SÁBADO
“DE CIERTO, DE CIERTO OS DIGO, QUE VOSOTROS LLORARÉIS Y LAMENTARÉIS, Y EL MUNDO SE ALEGRARÁ; PERO AUNQUE VOSOTROS ESTÉIS TRISTES, VUESTRA TRISTEZA SE CONVERTIRÁ EN GOZO” (Juan 16:20)
Las emociones forman parte de la personalidad humana. Pueden motivar para el bien o para el mal. Y, según las emociones, nos sentimos felices, tristes, temerosos o gozosos. Las emociones “positivas” producen sentimientos de satisfacción y bienestar; las “negativas”, causan dolor y angustia. Las primeras promueven la salud mental; las segundas, problemas de conducta y de relación. Las emociones son importantes para nuestro bienestar general. Dios quiere que gocemos de las emociones positivas. Pero, por causa del pecado, afrontamos los efectos adversos de las emociones negativas. Los personajes bíblicos no fueron inmunes a los altibajos emocionales. Algunos tuvieron éxito en controlarlos; otros no pudieron, y las emociones negativas los condujeron a acciones equivocadas. La relación entre las emociones y la conducta no es clara ni directa. A veces, las emociones dolorosas nos llevan a buscar a Dios como la fuente de ayuda y apoyo. En otras ocasiones, nos llevan a abandonar la fe. Es importante aprender de qué manera nuestras emociones impactan sobre nuestra vida.
DOMINGO
EMOCIONES NEGATIVAS
2 Samuel 13, está colmado de experiencias emocionales adversas. En medio de la agitación, las personas produjeron mucho dolor físico y emocional. Las consecuencias de su conducta afectaron a toda la familia real, e impactaron aun a generaciones futuras.
¿Qué estados emocionales se pueden identificar en los siguientes participantes?
Amnón Tamar David Absalón 2 SAMUEL 13
1 Acontecio después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David.2 Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.3 Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y Jonadab era hombre muy astuto.4 Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano.5 Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer, y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su mano.6 Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo; y vino el rey a visitarle. Y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, para que coma yo de su mano.7 Y David envió a Tamar a su casa, diciendo: Ve ahora a casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer.8 Y fue Tamar a casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó, e hizo hojuelas delante de él y las coció.9 Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí.10 Entonces Amnón dijo a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Tamar las hojuelas que había preparado, las llevó a su hermano Amnón a la alcoba.11 Y cuando ella se las puso delante para que comiese, asió de ella, y le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo.12 Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.13 Porque ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego pues, ahora, que hables al rey, que él no me negará a ti.14 Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.15 Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete.16 Y ella le respondió: No hay razón; mayor mal es este de arrojarme, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oír,17 sino que llamando a su criado que le servía, le dijo: Echame a ésta fuera de aquí, y cierra tras ella la puerta.18 Y llevaba ella un vestido de diversos colores, traje que vestían las hijas vírgenes de los reyes. Su criado, pues la echó fuera, y cerró la puerta tras ella.19 Entonces Tamar tomó ceniza y la esparció sobre su cabeza, y rasgó la ropa de colores de que estaba vestida, y puesta su mano sobre su cabeza, se fue gritando.20 Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano.21 Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho.22 Mas Absalón no habló con Anmón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.23 Aconteció pasados dos años, que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que está junto a Efraín; y convidó Absalón a todos los hijos del rey.24 Y vino Absalón al rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.25 Y respondió el rey a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas le bendijo.26 Entonces dijo Absalón: Pues si no, te ruego que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo?27 Pero como Absalón le importunaba, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.28 Y Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes.29 Y los criados de Absalón hicieron con Amnón como Absalón les había mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey, y montaron cada uno en su mula, y huyeron.30 Estando ellos aún en el camino, llegó a David el rumor que decía: Absalón ha dado muerte a todos los hijos del rey, y ninguno de ellos ha quedado.31 Entonces levantándose David, rasgó sus vestidos, y se echó en tierra, y todos sus criados que estaban junto a él también rasgaron sus vestidos.32 Pero Jonadab, hijo de Simea hermano de David, habló y dijo: No diga mi señor que han dado muerte a todos los jóvenes hijos del rey, pues sólo Amnón ha sido muerto; porque por mandato de Absalón esto había sido determinado desde el día en que Amnón forzó a Tamar su hermana.33 Por tanto, ahora no ponga mi señor el rey en su corazón ese rumor que dice: Todos los hijos del rey han sido muertos; porque sólo Amnón ha sido muerto.34 Y Absalón huyó. Entre tanto, alzando sus ojos el joven que estaba de atalaya, miró, y he aquí mucha gente que venía por el camino a sus espaldas, del lado del monte.35 Y dijo Jonadab al rey: He allí los hijos del rey que vienen; es así como tu siervo ha dicho.36 Cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos.37 Mas Absalón huyó y se fue a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos los días.38 Así huyó Absalón y se fue a Gesur, y estuvo allá tres años.39 Y el rey David deseaba ver a Absalón; pues ya estaba consolado acerca de Amnón, que había muerto.
El “amor” de Amnón por Tamar no pudo ser amor verdadero, sino un fuerte impulso sexual, porque tan pronto como alcanzó su meta “el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado” (versículo 15). La experiencia de Amnón ilustra los extremos de las emociones: pasión sin control (en el contexto de un incesto) y odio. Las acciones realizadas bajo estos estados emocionales casi siempre son desequilibradas y producen consecuencias serias. El “amor” de Amnón se convirtió, casi al instante, en odio. Desdeñó la súplica de su hermana y la echó a la fuerza de su habitación. Tamar fue la víctima. Ella no accedió a ninguno de los avances de Amnón, algo que lo frustró. Ella sirvió a su hermano, obediencia al rey. Y, cuando las intenciones de Amnón fueron claras, ella hizo lo mejor que pudo para disuadirlo y le señaló las consecuencias devastadoras de ese acto malvado. Decidido a hacer lo que él quería, Amnón no buscó un consejo sabio, sino que siguió con su plan. Como toda mujer que fue violada o abusada sexualmente, Tamar debió de haberse sentido airada, humillada y usada; seguramente su estima propia se vio afectada. Su hermano Absalón no le ofreció mucho alivio, sino que le aconsejó que se mantuviera en silencio. Sin embargo, Absalón diseñó un plan para matar a Amnón y vengar esa violación. (Además, sacarse de encima a Amnón aumentaba las probabilidades de que pudiera sentarse sobre el trono de Israel.) David, el padre de todos ellos, experimentó ira y dolor por causa de estos acontecimientos.
· ¿En qué situaciones experimentaste odio, tristeza, temor, ira o celos?
· ¿Cómo manejaste estas emociones?
· ¿Qué te gustaría haber hecho en forma diferente?
LUNES
EMOCIONES POSITIVAS
Los estados emocionales negativos, como el odio, la preocupación excesiva, el temor, la ira y los celos, producen reacciones fisiológicas inmediatas: palpitaciones, músculos tensos, sequedad de la boca, transpiración fría, “mariposas” en el estómago y otras manifestaciones físicas. Una exposición prolongada a estos síntomas se asocia con complicaciones cardíacas y digestivas. En contraste, los estados emocionales positivos, como la compasión, la bondad, la humildad, la suavidad y la paciencia, se asocian con el bien-estar, una visión positiva, y una relación óptima con otros y con Dios. La psicología positiva, una rama de la psicología recientemente desarrollada y ampliamente aceptada, procura promover las emociones positivas con el fin de obtener felicidad y prevenir enfermedades mentales. De hecho, hay evidencias de que abrigar emociones negativas afecta adversamente la salud y la longevidad; en contraste, una visión positiva las promueve. Por eso, cuanto más positivas sean tu visión y tus emociones, mejor será la salud general que gozarás.
En Gálatas 5:22. ¿En qué forma el fruto del Espíritu marca una diferencia en la forma de experimentar la vida?
GÁLATAS 5:22
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
COLOSENSES 3:12- 14.
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
¿Cuál es la emoción positiva más notable según Pablo?
· ¿Qué significa “vestíos” en este pasaje?
· ¿Cuáles son las consecuencias cuando se pone en práctica este pasaje?
El amor es más que una emoción: es la emoción suprema. Dios es amor, y su plan es que sus hijos experimenten el amor mutuo; él quiere que conozcamos lo que significa el amor de Dios y los seres amados por él. El amor trae consigo un conjunto de otros sentimientos y emociones positivos que pueden ser traducidos en conductas muy deseables.
· ¿De qué manera tu estado emocional impacta en tus acciones?
· ¿Por qué es valioso no tomar decisiones importantes en medio de emociones, sean estas positivas o negativas?
MARTES
MANIFESTACIONES EMOCIONALES DE JESÚS:
PARTE 1
EN MARCOS 8:1 - 3
1 En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: 2 Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; 3 y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han, venido de lejos.
La “compasión” fue el motivador que condujo a Jesús a hacer un plan para alimentar a la multitud. Ninguno había pensado en las necesidades de esta gente, que había comido poco o nada durante tres días. Jesús observó que algunos habían viajado desde lejos; y él sabía que podían desvanecerse si los enviaba a casa sin comer nada.
Además de cuidar de la alimentación de las multitudes, ¿qué otros actos realizó Jesús por compasión? Marcos 1:40, 41; 6:34
MARCOS 1:40, 41
40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.
MARCOS 6:34
34 Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
En general, se trataba a los leprosos con desdén. No había otra enfermedad o condición que produjera más terror y lástima que la lepra. Las personas afectadas por esta enfermedad visible no podían realizar ningún acto social y a menudo eran forzadas a vivir en un lugar apartado. Siempre que otras personas se acercaban, estaban obligados a gritar: “¡Inmundo! ¿Inmundo!” con el fin de advertir a las personas que se alejaran y evitaran la infección. Jesús sintió compasión por ese hombre, y lo curó instantáneamente. Lo envió con instrucciones de no decirlo a nadie. Pero el hombre sanado no podía guardar para sí este maravilloso acto de amor, y comenzó a compartirlo con todos. Jesús sintió compasión no solo cuando las personas tenían necesidades físicas básicas, sino también cuando no tenían liderazgo, dirección o metas. De este modo, antes de proveer alimentos para ellos, notó sus necesidades espirituales profundas y les enseñó acerca del Reino de Dios. La compasión de Cristo puede verse también en Marcos 9:36, donde Jesús enfatizó el toque físico personal. Él sostuvo a los niños, y les mostró amor y afecto. También tocó a personas enfermas, para comunicarles el divino poder sanador. En el encuentro con el joven rico (Marcos 10:21, 22), Jesús lo amó, aunque el joven no siguió las instrucciones del Maestro. En un instante, ambos hombres experimentaron emociones profundas: amor (Jesús) y tristeza (el joven rico).
· ¿Cuáles son las formas en que expresas compasión? Es decir, una cosa es sentir compasión (la mayor parte de las personas la sienten), pero otra es expresarla con hechos concretos.
· ¿Cómo podrías, mediante palabras y hechos, revelar mejor la compasión que sientes por los que sufren?
MIÉRCOLES
MANIFESTACIONES EMOCIONALES DE JESÚS:
PARTE 2
LUCAS 19:41 al 44
41 Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
¿Por qué Jesús derramó lágrimas sobre Jerusalén? Sin duda, fue por la tristeza que sentía al mirar el futuro y ver la suerte de Jerusalén. También sentía tristeza por los habitantes de la ciudad que lo habían rechazado. “Las lágrimas de Jesús sobre el monte, cuando contemplaba la ciudad de su amor y cuidado, rodeado de la alegría y los hosannas de millares, fueron las últimas súplicas del amor rechazado y de la compasión” (Spirit of Prophecy, tomo 3, p. 20). En los evangelios se registran dos ocasiones en los que Jesús lloró. La gente generalmente llora por sí mismas; pero, en estas ocasiones, la tristeza de Jesús procedía de un profundo sentimiento por otros.
¿CUÁLES SON ALGUNAS EMOCIONES DOLOROSAS QUE EXPERIMENTÓ JESÚS?
Ver Mateo 26:37, 38; Marcos 3:5; 8:12; Juan 11:32-38; Marcos 11:15, 16.
MATEO 26:37, 38
37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
MARCOS 3:5
5 Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.
JUAN 11:32-38
32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.35 Jesús lloró. 36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
MARCOS 11:15, 16.
15 Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;16 y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno.
¿CUÁL FUE LA CAUSA DE LAS EMOCIONES QUE EXPERIMENTÓ?
El comienzo de Isaías 53 confirma que Jesús fue un hombre de dolores. Aunque experimentó momentos de gozo, también sintió dolores emocionales intensos. Muchos de los sufrimientos del Señor fueron por sentimientos de impotencia cuando sus seguidores no captaban su mensaje. A pesar del gran amor de Jesús y de sus milagros, muchos no comprendieron que Jesús era el Mesías. Jesús sufría cuando observaba los resultados del pecado en la humanidad. Los eventos que rodearon la muerte de Lázaro le causaron también gran tristeza. Juan dice que Jesús se estremeció en espíritu (Juan 11:33). Esta es una traducción de la palabra griega que indica una muy fuerte exhibición de angustia emocional, acompañada por un sonido audible de la garganta y la nariz. El dramaturgo griego Esquilo (525-456 a.C.) usa esa palabra para describir el resoplido de los caballos. La palabra se usa cinco veces en el Nuevo Testamento; cuatro de ellas describen la emoción de Jesús.
Contemplar las experiencias emocionales de Jesús nos ayuda a comprender cuánto se identifica con nuestra angustia emocional. Considera este texto: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades” (Hebreos 4:15).
· ¿De qué modo este texto nos lleva a un vínculo más estrecho con Jesús, especialmente en tiempos de sufrimiento?
JUEVES
EL PLAN DE DIOS PARA LAS EMOCIONES DOLOROSAS
En Juan 16:20 al 24. ¿Cuál es la promesa de Jesús con respecto al dolor y la pena?
JUAN 16:20 al 24
20 De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
ESTE PASAJE OFRECE GRAN ESPERANZA A TODO EL QUE EXPERIMENTE DOLOR FÍSICO O PSICOLÓGICO. Aquí hay algunas cosas que podemos aprender de este texto:
* El mundo parece estar lleno de gozo. A menudo, el creyente mira a su alrededor y se le recuerda que la vida no es justa. La gente malvada parece disfrutar, mientras que muchos dedicados a Dios están sufriendo. Pero Jesús nos asegura que esto no continuará para siempre. Además, las apariencias a menudo engañan. En la actualidad, tendemos a considerar que los demás son más felices y de mayor éxito que nosotros.
* El dolor, la pena y la angustia se volverán en gozo. Este es el centro de la promesa de Jesús. Los creyentes deben atesorar la idea de que la tristeza no solo pasará, sino también dará lugar al gozo.
* Los dolores pasados serán olvidados. Los recuerdos del pasado desagradable a menudo producen mucha tensión. Muchos psicoterapeutas se esfuerzan por quitar los efectos del pasado en la vida actual de sus pacientes. Jesús nos asegura que, así como una mujer da a luz y se olvida del dolor al ver al recién nacido, sus seguidores un día olvidarán los dolores del pasado.
* Ninguno nos quitará nuestro gozo. El tipo de gozo que ofrece Jesús no es el mismo que conocemos ahora. Jesús nos ofrece felicidad total, una condición eterna que ningún enemigo puede quitarles a los salvados.
* No habrá más necesidades. Jesús afirma que los justos ya no pedirán nada. No necesitarán hacer pedidos ni súplicas a Jesús, porque todas sus necesidades habrán sido satisfechas.
VIERNES
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
“Mientras los ojos penetrantes de Jesús recorrían el atrio profanado del Templo, todas las miradas estaban instintivamente dirigidas hacia él. Las voces de la gente y el ruido del ganado se silenciaron. Sacerdotes, dirigentes, fariseos y gentiles, todos miraban con mudo asombro y pavor indefinible al Hijo de Dios, que estaba ante ellos con la majestad del Rey del Cielo, cuya divinidad fulguraba a través de su humanidad, y lo investía de una dignidad y de una gloria que nunca antes había exhibido. Un extraño temor cayó sobre la gente. Los que estaban más cerca de Jesús, instintivamente, se alejaron de él todo lo que la multitud les permitía. Con la excepción de unos pocos de sus discípulos, el Salvador estaba solo. Todos los sonidos se acallaron; el profundo silencio parecía intolerable y, cuando los labios firmes y comprimidos de Jesús se abrieron, y su voz salió con tonos de clarín, hubo un suspiro involuntario de alivio de todos los presentes. “Habló con acento claro y con un poder que hizo que la gente oscilara como si hubiera sido movida por una poderosa tempestad: ‘Escrito está: Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones’. Descendió los escalones y, con mayor autoridad de la que había manifestado tres años antes, con indignación que apagó toda oposición, con tonos que sonaron como de trompeta por todo el Templo, ordenó: ‘Sacad estas cosas de aquí’ ” (Spirit of Prophecy, tomo 3, pp. 23, 24).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿De qué manera describirías las emociones de Jesús tal como se expresaron en la cita anterior? ¿Qué lección podemos aprender de esto, con relación a cuántas emociones, si se las encauza adecuadamente, pueden ser una fuente de bien?
2. ¿De qué modo las emociones negativas pueden ser compensadas con emociones positivas? Considera la experiencia de María Magdalena y de la otra María, que fueron a ver la tumba de Jesús, y salieron “con temor y gran gozo” (Mateo 28:8).
3. Las comunidades judías celebran la fiesta de Purim para recordar el tiempo en que la “tristeza se les cambió en alegría”, y el “luto en día bueno” (Ester 9:22). Analiza con tu clase maneras de asegurarnos que no olvidemos las muchas ocasiones en que nuestra tristeza se cambió en gozo. Comparte, con la clase, ocasiones en que experimentaste este cambio emocional.
4. ¿Cómo podemos aprender a aferramos a las promesas de Dios cuando, por el momento, parecen tan distantes e inalcanzables?