domingo, 26 de diciembre de 2010

LECCIÓN Nº 1 LAS EMOCIONES



SÁBADO
 DE CIERTO, DE CIERTO OS DIGO, QUE VOSOTROS LLORARÉIS Y LAMENTARÉIS, Y EL MUNDO SE ALEGRARÁ; PERO AUNQUE VOSOTROS ESTÉIS TRISTES, VUESTRA TRISTEZA SE CONVERTIRÁ EN GOZO (Juan 16:20)
Las emociones forman parte de la personalidad humana. Pueden motivar para el bien o para el mal. Y, según las emociones, nos sentimos felices, tristes, temerosos o gozosos. Las emociones “positivas” producen sentimientos de satisfacción y bienestar; las “negativas”, causan dolor y angustia. Las primeras promueven la salud mental; las segundas, problemas de conducta y de relación. Las emociones son importantes para nuestro bienestar general. Dios quiere que gocemos de las emociones positivas. Pero, por causa del pecado, afrontamos los efectos adversos de las emociones negativas. Los personajes bíblicos no fueron inmunes a los altibajos emocionales. Algunos tuvieron éxito en controlarlos; otros no pudieron, y las emociones negativas los condujeron a acciones equivocadas. La relación entre las emociones y la conducta no es clara ni directa. A veces, las emociones dolorosas nos llevan a buscar a Dios como la fuente de ayuda y apoyo. En otras ocasiones, nos llevan a abandonar la fe. Es importante aprender de qué manera nuestras emociones impactan sobre nuestra vida.
DOMINGO
EMOCIONES NEGATIVAS
2 Samuel 13, está colmado de experiencias emocionales adversas. En medio de la agitación, las personas produjeron mucho dolor físico y emocional. Las consecuencias de su conducta afectaron a toda la familia real, e impactaron aun a generaciones futuras.
¿Qué estados emocionales se pueden identificar en los siguientes participantes?
Amnón                       Tamar                        David                         Absalón
2 SAMUEL 13
1 Acontecio después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David.2 Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.3 Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y Jonadab era hombre muy astuto.4 Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano.5 Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer, y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su mano.6 Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo; y vino el rey a visitarle. Y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, para que coma yo de su mano.7 Y David envió a Tamar a su casa, diciendo: Ve ahora a casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer.8 Y fue Tamar a casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó, e hizo hojuelas delante de él y las coció.9 Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí.10 Entonces Amnón dijo a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Tamar las hojuelas que había preparado, las llevó a su hermano Amnón a la alcoba.11 Y cuando ella se las puso delante para que comiese, asió de ella, y le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo.12 Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.13 Porque ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego pues, ahora, que hables al rey, que él no me negará a ti.14 Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.15 Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete.16 Y ella le respondió: No hay razón; mayor mal es este de arrojarme, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oír,17 sino que llamando a su criado que le servía, le dijo: Echame a ésta fuera de aquí, y cierra tras ella la puerta.18 Y llevaba ella un vestido de diversos colores, traje que vestían las hijas vírgenes de los reyes. Su criado, pues la echó fuera, y cerró la puerta tras ella.19 Entonces Tamar tomó ceniza y la esparció sobre su cabeza, y rasgó la ropa de colores de que estaba vestida, y puesta su mano sobre su cabeza, se fue gritando.20 Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano.21 Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho.22 Mas Absalón no habló con Anmón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.23 Aconteció pasados dos años, que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que  está junto a Efraín; y convidó Absalón a todos los hijos del rey.24 Y vino Absalón al rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.25 Y respondió el rey a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas le bendijo.26 Entonces dijo Absalón: Pues si no, te ruego que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo?27 Pero como Absalón le importunaba, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.28 Y Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes.29 Y los criados de Absalón hicieron con Amnón como Absalón les había mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey, y montaron cada uno en su mula, y huyeron.30 Estando ellos aún en el camino, llegó a David el rumor que decía: Absalón ha dado muerte a todos los hijos del rey, y ninguno de ellos ha quedado.31 Entonces levantándose David, rasgó sus vestidos, y se echó en tierra, y todos sus criados que estaban junto a él también rasgaron sus vestidos.32 Pero Jonadab, hijo de Simea hermano de David, habló y dijo: No diga mi señor que han dado muerte a todos los jóvenes hijos del rey, pues sólo Amnón ha sido muerto; porque por mandato de Absalón esto había sido determinado desde el día en que Amnón forzó a Tamar su hermana.33 Por tanto, ahora no ponga mi señor el rey en su corazón ese rumor que dice: Todos los hijos del rey han sido muertos; porque sólo Amnón ha sido muerto.34 Y Absalón huyó. Entre tanto, alzando sus ojos el joven que estaba de atalaya, miró, y he aquí mucha gente que venía por el camino a sus espaldas, del lado del monte.35 Y dijo Jonadab al rey: He allí los hijos del rey que vienen; es así como tu siervo ha dicho.36 Cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos.37 Mas Absalón huyó y se fue a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos los días.38 Así huyó Absalón y se fue a Gesur, y estuvo allá tres años.39 Y el rey David deseaba ver a Absalón; pues ya estaba consolado acerca de Amnón, que había muerto.
El “amor” de Amnón por Tamar no pudo ser amor verdadero, sino un fuerte impulso sexual, porque tan pronto como alcanzó su meta “el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado” (versículo 15). La experiencia de Amnón ilustra los extremos de las emociones: pasión sin control (en el contexto de un incesto) y odio. Las acciones realizadas bajo estos estados emocionales casi siempre son desequilibradas y producen consecuencias serias. El “amor” de Amnón se convirtió, casi al instante, en odio. Desdeñó la súplica de su hermana y la echó a la fuerza de su habitación. Tamar fue la víctima. Ella no accedió a ninguno de los avances de Amnón, algo que lo frustró. Ella sirvió a su hermano, obediencia al rey. Y, cuando las intenciones de Amnón fueron claras, ella hizo lo mejor que pudo para disuadirlo y le señaló las consecuencias devastadoras de ese acto malvado. Decidido a hacer lo que él quería, Amnón no buscó un consejo sabio, sino que siguió con su plan. Como toda mujer que fue violada o abusada sexualmente, Tamar debió de haberse sentido airada, humillada y usada; seguramente su estima propia se vio afectada. Su hermano Absalón no le ofreció mucho alivio, sino que le aconsejó que se mantuviera en silencio. Sin embargo, Absalón diseñó un plan para matar a Amnón y vengar esa violación. (Además, sacarse de encima a Amnón aumentaba las probabilidades de que pudiera sentarse sobre el trono de Israel.) David, el padre de todos ellos, experimentó ira y dolor por causa de estos acontecimientos.
·        ¿En qué situaciones experimentaste odio, tristeza, temor, ira o celos?
·        ¿Cómo manejaste estas emociones?
·        ¿Qué te gustaría haber hecho en forma diferente?

LUNES
EMOCIONES POSITIVAS
Los estados emocionales negativos, como el odio, la preocupación excesiva, el temor, la ira y los celos, producen reacciones fisiológicas inmediatas: palpitaciones, músculos tensos, sequedad de la boca, transpiración fría, “mariposas” en el estómago y otras manifestaciones físicas. Una exposición prolongada a estos síntomas se asocia con complicaciones cardíacas y digestivas. En contraste, los estados emocionales positivos, como la compasión, la bondad, la humildad, la suavidad y la paciencia, se asocian con el bien-estar, una visión positiva, y una relación óptima con otros y con Dios. La psicología positiva, una rama de la psicología recientemente desarrollada y ampliamente aceptada, procura promover las emociones positivas con el fin de obtener felicidad y prevenir enfermedades mentales. De hecho, hay evidencias de que abrigar emociones negativas afecta adversamente la salud y la longevidad; en contraste, una visión positiva las promueve. Por eso, cuanto más positivas sean tu visión y tus emociones, mejor será la salud general que gozarás.
En Gálatas 5:22. ¿En qué forma el fruto del Espíritu marca una diferencia en la forma de experimentar la vida?
GÁLATAS 5:22
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

COLOSENSES 3:12- 14.
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
 
¿Cuál es la emoción positiva más notable según Pablo?
·        ¿Qué significa “vestíos” en este pasaje?
·        ¿Cuáles son las consecuencias cuando se pone en práctica este pasaje?

El amor es más que una emoción: es la emoción suprema. Dios es amor, y su plan es que sus hijos experimenten el amor mutuo; él quiere que conozcamos lo que significa el amor de Dios y los seres amados por él. El amor trae consigo un conjunto de otros sentimientos y emociones positivos que pueden ser traducidos en conductas muy deseables.
·         ¿De qué manera tu estado emocional impacta en tus acciones?
·         ¿Por qué es valioso no tomar decisiones importantes en medio de emociones, sean estas positivas o negativas?
MARTES
MANIFESTACIONES EMOCIONALES DE JESÚS:
 PARTE 1
EN MARCOS 8:1 - 3
1 En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: 2 Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; 3 y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han, venido de lejos.
 
 La “compasión” fue el motivador que condujo a Jesús a hacer un plan para alimentar a la multitud. Ninguno había pensado en las necesidades de esta gente, que había comido poco o nada durante tres días. Jesús observó que algunos habían viajado desde lejos; y él sabía que podían desvanecerse si los enviaba a casa sin comer nada.
Además de cuidar de la alimentación de las multitudes, ¿qué otros actos realizó Jesús por compasión? Marcos 1:40, 41; 6:34
MARCOS 1:40, 41
40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.
 
MARCOS 6:34
34 Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
En general, se trataba a los leprosos con desdén. No había otra enfermedad o condición que produjera más terror y lástima que la lepra. Las personas afectadas por esta enfermedad visible no podían realizar ningún acto social y a menudo eran forzadas a vivir en un lugar apartado. Siempre que otras personas se acercaban, estaban obligados a gritar: “¡Inmundo! ¿Inmundo!” con el fin de advertir a las personas que se alejaran y evitaran la infección. Jesús sintió compasión por ese hombre, y lo curó instantáneamente. Lo envió con instrucciones de no decirlo a nadie. Pero el hombre sanado no podía guardar para sí este maravilloso acto de amor, y comenzó a compartirlo con todos. Jesús sintió compasión no solo cuando las personas tenían necesidades físicas básicas, sino también cuando no tenían liderazgo, dirección o metas. De este modo, antes de proveer alimentos para ellos, notó sus necesidades espirituales profundas y les enseñó acerca del Reino de Dios. La compasión de Cristo puede verse también en Marcos 9:36, donde Jesús enfatizó el toque físico personal. Él sostuvo a los niños, y les mostró amor y afecto. También tocó a personas enfermas, para comunicarles el divino poder sanador. En el encuentro con el joven rico (Marcos 10:21, 22), Jesús lo amó, aunque el joven no siguió las instrucciones del Maestro. En un instante, ambos hombres experimentaron emociones profundas: amor (Jesús) y tristeza (el joven rico).
·         ¿Cuáles son las formas en que expresas compasión? Es decir, una cosa es sentir compasión (la mayor parte de las personas la sienten), pero otra es expresarla con hechos concretos.
·         ¿Cómo podrías, mediante palabras y hechos, revelar mejor la compasión que sientes por los que sufren?

MIÉRCOLES
MANIFESTACIONES EMOCIONALES DE JESÚS:
 PARTE 2
LUCAS 19:41 al 44
41 Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
¿Por qué Jesús derramó lágrimas sobre Jerusalén? Sin duda, fue por la tristeza que sentía al mirar el futuro y ver la suerte de Jerusalén. También sentía tristeza por los habitantes de la ciudad que lo habían rechazado. “Las lágrimas de Jesús sobre el monte, cuando contemplaba la ciudad de su amor y cuidado, rodeado de la alegría y los hosannas de millares, fueron las últimas súplicas del amor rechazado y de la compasión” (Spirit of Prophecy, tomo 3, p. 20). En los evangelios se registran dos ocasiones en los que Jesús lloró. La gente generalmente llora por sí mismas; pero, en estas ocasiones, la tristeza de Jesús procedía de un profundo sentimiento por otros.
¿CUÁLES SON ALGUNAS EMOCIONES DOLOROSAS QUE EXPERIMENTÓ JESÚS?
Ver Mateo 26:37, 38; Marcos 3:5; 8:12; Juan 11:32-38; Marcos 11:15, 16.
MATEO 26:37, 38
37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
MARCOS 3:5
5 Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.
JUAN 11:32-38
32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.35 Jesús lloró. 36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
MARCOS 11:15, 16.
15 Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;16 y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno.
¿CUÁL FUE LA CAUSA DE LAS EMOCIONES QUE EXPERIMENTÓ?
El comienzo de Isaías 53 confirma que Jesús fue un hombre de dolores. Aunque experimentó momentos de gozo, también sintió dolores emocionales intensos. Muchos de los sufrimientos del Señor fueron por sentimientos de impotencia cuando sus seguidores no captaban su mensaje. A pesar del gran amor de Jesús y de sus milagros, muchos no comprendieron que Jesús era el Mesías. Jesús sufría cuando observaba los resultados del pecado en la humanidad. Los eventos que rodearon la muerte de Lázaro le causaron también gran tristeza. Juan dice que Jesús se estremeció en espíritu (Juan 11:33). Esta es una traducción de la palabra griega que indica una muy fuerte exhibición de angustia emocional, acompañada por un sonido audible de la garganta y la nariz. El dramaturgo griego Esquilo (525-456 a.C.) usa esa palabra para describir el resoplido de los caballos. La palabra se usa cinco veces en el Nuevo Testamento; cuatro de ellas describen la emoción de Jesús.
Contemplar las experiencias emocionales de Jesús nos ayuda a comprender cuánto se identifica con nuestra angustia emocional. Considera este texto: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades” (Hebreos 4:15).
·        ¿De qué modo este texto nos lleva a un vínculo más estrecho con Jesús, especialmente en tiempos de sufrimiento?
JUEVES
EL PLAN DE DIOS PARA LAS EMOCIONES DOLOROSAS
En  Juan 16:20 al 24. ¿Cuál es la promesa de Jesús con respecto al dolor y la pena?
JUAN 16:20 al 24
20 De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
ESTE PASAJE OFRECE GRAN ESPERANZA A TODO EL QUE EXPERIMENTE DOLOR FÍSICO O PSICOLÓGICO. Aquí hay algunas cosas que podemos aprender de este texto:
* El mundo parece estar lleno de gozo. A menudo, el creyente mira a su alrededor y se le recuerda que la vida no es justa. La gente malvada parece disfrutar, mientras que muchos dedicados a Dios están sufriendo. Pero Jesús nos asegura que esto no continuará para siempre. Además, las apariencias a menudo engañan. En la actualidad, tendemos a considerar que los demás son más felices y de mayor éxito que nosotros.
* El dolor, la pena y la angustia se volverán en gozo. Este es el centro de la promesa de Jesús. Los creyentes deben atesorar la idea de que la tristeza no solo pasará, sino también dará lugar al gozo.
* Los dolores pasados serán olvidados. Los recuerdos del pasado desagradable a menudo producen mucha tensión. Muchos psicoterapeutas se esfuerzan por quitar los efectos del pasado en la vida actual de sus pacientes. Jesús nos asegura que, así como una mujer da a luz y se olvida del dolor al ver al recién nacido, sus seguidores un día olvidarán los dolores del pasado.
* Ninguno nos quitará nuestro gozo. El tipo de gozo que ofrece Jesús no es el mismo que conocemos ahora. Jesús nos ofrece felicidad total, una condición eterna que ningún enemigo puede quitarles a los salvados.
* No habrá más necesidades. Jesús afirma que los justos ya no pedirán nada. No necesitarán hacer pedidos ni súplicas a Jesús, porque todas sus necesidades habrán sido satisfechas.

VIERNES
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
“Mientras los ojos penetrantes de Jesús recorrían el atrio profanado del Templo, todas las miradas estaban instintivamente dirigidas hacia él. Las voces de la gente y el ruido del ganado se silenciaron. Sacerdotes, dirigentes, fariseos y gentiles, todos miraban con mudo asombro y pavor indefinible al Hijo de Dios, que estaba ante ellos con la majestad del Rey del Cielo, cuya divinidad fulguraba a través de su humanidad, y lo investía de una dignidad y de una gloria que nunca antes había exhibido. Un extraño temor cayó sobre la gente. Los que estaban más cerca de Jesús, instintivamente, se alejaron de él todo lo que la multitud les permitía. Con la excepción de unos pocos de sus discípulos, el Salvador estaba solo. Todos los sonidos se acallaron; el profundo silencio parecía intolerable y, cuando los labios firmes y comprimidos de Jesús se abrieron, y su voz salió con tonos de clarín, hubo un suspiro involuntario de alivio de todos los presentes. “Habló con acento claro y con un poder que hizo que la gente oscilara como si hubiera sido movida por una poderosa tempestad: ‘Escrito está: Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones’. Descendió los escalones y, con mayor autoridad de la que había manifestado tres años antes, con indignación que apagó toda oposición, con tonos que sonaron como de trompeta por todo el Templo, ordenó: ‘Sacad estas cosas de aquí’ ” (Spirit of Prophecy, tomo 3, pp. 23, 24).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿De qué manera describirías las emociones de Jesús tal como se expresaron en la cita anterior? ¿Qué lección podemos aprender de esto, con relación a cuántas emociones, si se las encauza adecuadamente, pueden ser una fuente de bien?
2. ¿De qué modo las emociones negativas pueden ser compensadas con emociones positivas? Considera la experiencia de María Magdalena y de la otra María, que fueron a ver la tumba de Jesús, y salieron “con temor y gran gozo” (Mateo 28:8).
3. Las comunidades judías celebran la fiesta de Purim para recordar el tiempo en que la “tristeza se les cambió en alegría”, y el “luto en día bueno” (Ester 9:22). Analiza con tu clase maneras de asegurarnos que no olvidemos las muchas ocasiones en que nuestra tristeza se cambió en gozo. Comparte, con la clase, ocasiones en que experimentaste este cambio emocional.
4. ¿Cómo podemos aprender a aferramos a las promesas de Dios cuando, por el momento, parecen tan distantes e inalcanzables?

COMENTARIO BÍBLICO ADVENTISTA LAS EMOCIONES Lección Nº 1 2011



DOMINGO
EMOCIONES NEGATIVAS
2 SAMUEL 13
1 Acontecio después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David.2 Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.3 Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y Jonadab era hombre muy astuto.4 Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano.5 Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer, y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su mano.6 Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo; y vino el rey a visitarle. Y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, para que coma yo de su mano.7 Y David envió a Tamar a su casa, diciendo: Ve ahora a casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer.8 Y fue Tamar a casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó, e hizo hojuelas delante de él y las coció.9 Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí.10 Entonces Amnón dijo a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Tamar las hojuelas que había preparado, las llevó a su hermano Amnón a la alcoba.11 Y cuando ella se las puso delante para que comiese, asió de ella, y le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo.12 Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.13 Porque ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego pues, ahora, que hables al rey, que él no me negará a ti.14 Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.15 Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete.16 Y ella le respondió: No hay razón; mayor mal es este de arrojarme, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oír,17 sino que llamando a su criado que le servía, le dijo: Echame a ésta fuera de aquí, y cierra tras ella la puerta.18 Y llevaba ella un vestido de diversos colores, traje que vestían las hijas vírgenes de los reyes. Su criado, pues la echó fuera, y cerró la puerta tras ella.19 Entonces Tamar tomó ceniza y la esparció sobre su cabeza, y rasgó la ropa de colores de que estaba vestida, y puesta su mano sobre su cabeza, se fue gritando.20 Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano.21 Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho.22 Mas Absalón no habló con Anmón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.23 Aconteció pasados dos años, que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que  está junto a Efraín; y convidó Absalón a todos los hijos del rey.24 Y vino Absalón al rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo.25 Y respondió el rey a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas le bendijo.26 Entonces dijo Absalón: Pues si no, te ruego que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo?27 Pero como Absalón le importunaba, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.28 Y Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes.29 Y los criados de Absalón hicieron con Amnón como Absalón les había mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey, y montaron cada uno en su mula, y huyeron.30 Estando ellos aún en el camino, llegó a David el rumor que decía: Absalón ha dado muerte a todos los hijos del rey, y ninguno de ellos ha quedado.31 Entonces levantándose David, rasgó sus vestidos, y se echó en tierra, y todos sus criados que estaban junto a él también rasgaron sus vestidos.32 Pero Jonadab, hijo de Simea hermano de David, habló y dijo: No diga mi señor que han dado muerte a todos los jóvenes hijos del rey, pues sólo Amnón ha sido muerto; porque por mandato de Absalón esto había sido determinado desde el día en que Amnón forzó a Tamar su hermana.33 Por tanto, ahora no ponga mi señor el rey en su corazón ese rumor que dice: Todos los hijos del rey han sido muertos; porque sólo Amnón ha sido muerto.34 Y Absalón huyó. Entre tanto, alzando sus ojos el joven que estaba de atalaya, miró, y he aquí mucha gente que venía por el camino a sus espaldas, del lado del monte.35 Y dijo Jonadab al rey: He allí los hijos del rey que vienen; es así como tu siervo ha dicho.36 Cuando él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos.37 Mas Absalón huyó y se fue a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos los días.38 Así huyó Absalón y se fue a Gesur, y estuvo allá tres años.39 Y el rey David deseaba ver a Absalón; pues ya estaba consolado acerca de Amnón, que había muerto.

1.Aconteció.
La serie de relatos que siguen (caps. 13 a 21) es una relación de las desgracias que sobrevinieron a David después de su pecado. En Crónicas, donde no se menciona el pecado de David, tampoco se describen esas calamidades. Después de su adulterio con Betsabé y su asesinato de Urías, David se transformó en otro hombre. Había perdido mucho de su anterior confianza propia y tampoco regía completamente su reino. El pueblo no le tenía más confianza implícita, y por eso hacía oídos sordos a sus admoniciones acerca de los resultados de la rectitud o los males de las transgresiones. Cuando veía a otros proceder según su mal ejemplo, le resultaba difícil reprenderlos. Sus mismos hijos rehusaban obedecerle y ya no respetaban sus consejos. Donde antes había sido fuerte y valiente, ahora se sentía débil y vacilante. Una sensación de vergüenza pendía constantemente sobre él. Los capítulos siguientes describen la sucesión de hechos que a lo menos en parte fueron una consecuencia de la transgresión de David.
Una hermana hermosa.
Absalón, nacido cuando David reinaba en Hebrón (cap. 3: 3), y su hermana Tamar, eran hijos de Maaca, hija del rey de Gesur. Amnón era el primogénito de David, hijo de "Ahinoam jezreelita" (cap. 3: 2). Puesto que parece que estos hijos ya se encontraban en su primera juventud, los acontecimientos que aquí se relatan deben haber sucedido hacia la mitad del reinado de David, que duró 40 años.
2.Hasta enfermarse.
Este relato figura en las Sagradas Escrituras para demostrar qué consecuencias trágicas pueden sobrevenir al hogar de un hombre de Dios que se ha descarriado de la senda de la justicia y se ha rendido al tentador. Los defectos de los hijos de 656 David en parte podían atribuirse a los defectos de él.
Le parecía. . . difícil.
Dentro de las circunstancias, le pareció difícil que ella accediera a sus deseos. Habiendo estado acostumbrado a la complacencia propia y a realizar cada uno de sus deseos, en realidad Amnón cayó enfermo por su enojo debido a que no podía satisfacer sus deseos con Tamar.
3.Un amigo.
Esa amistad era mala y provocó la ruina de Amnón. Si Amnón hubiese elegido mejor a sus amigos, en esa crisis podría haber recibido la ayuda de un verdadero amigo que le diera un consejo sensato y saludable.
Muy astuto.
Jonadab era un hombre muy taimado, que lograba sus propósitos por medios lícitos o ilícitos.
5.Finge que estás enfermo.
En un sentido, Amnón ya había caído enfermo (vers. 2). Su enfermedad era el resultado de una pasión desenfrenada e insatisfecha. En este caso iba a fingir una enfermedad de un carácter diferente, a fin de que su pedido despertara la simpatía del rey.
De su mano.
David, como padre sabio y perspicaz, debe haber entendido algo de la naturaleza de su hijo. Sin embargo, no hay nada en el relato que sugiera que advirtió todas las intenciones de Amnón, pues no habría accedido a sus deseos. Pero debería haber estado bastante alerta y tener el juicio suficiente como para no permitir que Tamar dejara su domicilio y fuera al de Amnón, donde podrían producirse consecuencias tan graves.
7.Ve ahora.
Fue una orden en apariencia inocente, pero al darla David estaba enviando a su hija a la vergüenza y a su hijo a la muerte.
8.Fue Tamar.
Tamar fue inducida a dejar la seguridad de su morada para ir a la de Amnón, donde quedaría a merced de éste.
10.A la alcoba.
Cuando Amnón rehusó comer, fingiendo estar enfermo, Tamar misma le llevó el alimento a su alcoba.
12.No se debe hacer así.
Cf. Gén. 34: 7. No habiendo nadie más en la casa, Tamar no podía contar con ayuda alguna en su intento de resistir el firme y mal propósito de su hermano. Primero trató de razonar con él, hablándole de la pecaminosidad e insensatez de un acto tal.
13.¿Adónde iría yo con mi deshonra?
Tamar trató de que Amnón recapacitara, haciéndole notar que al hacer tal cosa la deshonraría para toda la vida, a ella la hija del rey y hermana suya. Si le tenía alguna consideración, sin duda no iba a provocar una humillación tal para ella y para la familia del rey.
Aun tú.
Tamar pensó en las consecuencias no sólo para ella sino también para Amnón. Al consumar un acto tal, provocaría su propia deshonra, exponiéndose a la vergüenza y al desprecio de todo el país. Tamar pensó claramente y razonó con lógica.
Hables al rey.
Viendo que nada lograba razonando con su obstinado hermano, Tamar comenzó a contemporizar. Lo que necesitaba era librarse de sus garras, y éste fue evidentemente su último recurso.
14.No la quiso oír.
Amnón era completamente egoísta, concupiscente, y estaba determinado a salirse con la suya sin importarle las consecuencias. No se podía razonar con él. No significaban nada para él los requerimientos de Dios, la virtud de su hermana ni el honor de su propio nombre. En parte David era culpable de esas características. Evitaba reprender a sus hijos cuando cometían faltas, y les permitía hacer lo que quisieran. Ya no hacían caso ni de la razón ni de las restricciones.
15.La aborreció Amnón.
El resultado fue típico. Amnón no era inspirado por el amor sino por la pasión, y al complacer su concupiscencia animal no tuvo más consideración con su hermana, a quien había maltratado tan cruelmente.
16.No hay razón.
No había razón para que Amnón exigiera que se fuese su hermana. Habiéndola ultrajado, lo menos que podía hacer era protegerla y consolarla. Al echarla estaba añadiendo una felonía.
No la quiso oír.
Ver vers. 14. Amnón no había sido enseñado a escuchar la razón, la conciencia o a Dios. La protesta de Tamar no significó nada para él.
18.Un vestido de diversos colores.
Usaba un largo manto con mangas, propio de las vírgenes de la casa real. Se menciona esto a fin de mostrar que Tamar debe haber sido reconocida como una virgen de la realeza.
19.Rasgó la ropa.
Quizá lo hizo inmediatamente. Tamar no hizo ningún intento para ocultar la vergüenza que le había sobrevenido. Era una joven virtuosa cuya conducta estaba por encima de cualquier censura. Al salir de la morada de Amnón, expresó con 657 vehemencia el profundo dolor que experimentaba (ver Est. 4: 1; 2 Rey. 5: 8). Así impidió que Amnón inventara la mentira de que ella se había portado mal con él y que por esa razón había sido arrojada de su presencia. Es evidente que Tamar era completamente sincera. Sus acciones demostraban la profunda indignación y el dolor que sentía. Si se hubiera callado, podría haber sido considerada como copartícipe de la falta.
20.¿Ha estado contigo?
Los miembros de la familia real deben haber estado enterados de las faltas de Amnón, y es claro que Absalón inmediatamente comprendió lo que había pasado.
Calla ahora.
Este consejo concuerda con el espíritu profundamente vengativo de Absalón. La falta cometida con Tamar demandaba un castigo inmediato. La vergüenza que, había sufrido era bien conocida, pues su comportamiento al salir de la morada de Amnón impedía que hubiera ningún ocultamiento. Nada bueno podía ganarse aconsejando una demora. Si Absalón hubiera sido el hombre que debería haber sido, inmediatamente habría tomado las cosas a su cargo y no habría descansado hasta que se reparara el daño hecho a su hermana. Pero en vez de procurar una reparación por medios legales, tramó una venganza.
Desconsolada.
Tamar quedó avergonzada y afligida, y continuó morando en la casa de su hermano, soltera y desventurada con el recuerdo de su desgracia.
21.Se enojó mucho.
David se enojó de veras cuando oyó del acto vergonzoso cometido por uno de sus hijos, pero sin duda, debido al recuerdo de su propia falta, no tomó las medidas necesarias para que se hiciera justicia. Tenía las manos atadas por su pecado, y como resultado mostró una lenidad para con sus hijos que fomentó faltas como ésta. Algunos años antes -cuando era íntegro y no estaba trabado por los lazos en que se enredó posteriormente- quizá habría hecho justicia rápidamente. Pero lo único que hizo fue manifestar su enojo y permitir que el culpable siguiera impune.
22.Ni malo ni bueno.
Absalón no exteriorizó nada de sus sentimientos íntimos. Aunque ardía de odio y deseos de vengarse, se las arregló para mantener una calma aparente, mientras que continuamente hacía planes para matar a su hermano. Habría sido mucho mejor para todos si hubiese buscado justicia inmediatamente por medio de los recursos legales.
23.Absalón tenía esquiladores.
El esquileo era entonces, y sigue siendo todavía, una ocasión de festejo y regocijo (ver 1 Sam. 25: 2, 8).
Baal-hazor.
Se ha identificado este lugar con Jebel el-'Atsûr, a 7,2 km al noreste de Bet-el y a 22,8 km de Jerusalén.
Todos los hijos del rey.
Por supuesto, esta invitación incluía a Amnón, pero el verdadero propósito de Absalón al dar la fiesta era tener la oportunidad de apresarlo.
24.Vino Absalón al rey.
La profundidad del engaño de Absalón se revela en haber invitado a David. Difícilmente esperaba que su padre estuviera presente, pero si lo lograba contribuiría a mitigar cualquier sospecha, y así Amnón se sentiría animado a asistir.
25.No te seamos gravosos.
David declinó la invitación pretextando que la presencia de tantos podría ser onerosa para Absalón.
Porfió.
Insistiendo en que su padre estuviera presente, Absalón consiguió ocultar su verdadero propósito y logró la bendición de David para el festejo. Ya no había ningún motivo para suspicacias.
26.Venga con nosotros.
Ya tenían cierta edad todos los hijos de David, pero es evidente que el padre todavía, en cierto modo, vigilaba sus andanzas. Amnón fue invitado en forma especial puesto que era el mayor y el heredero forzoso, que podía representar a su padre en la fiesta.
¿Para qué ha de ir contigo?
La pregunta sugiere alguna desconfianza de David.
27.Le importunaba.
Las continuas instancias de Absalón finalmente quebrantaron la resistencia de su padre, y logró su consentimiento para que no sólo Amnón sino todos los príncipes (vers. 29) pudieran asistir a la fiesta.
28.Matadle.
Quizá para ese tiempo ya había muerto Quileab, el segundo hijo de David (cap. 3: 3), pues no se dice nada de él en el relato. Si hubiese sido así, la muerte de Amnón habría colocado a Absalón como heredero del trono (ver cap. 3: 2, 3). Quizá los siervos de Absalón pensaron que al ordenar éste que mataran a Amnón se proponía asegurarse el reinado.
29.Su mula.
Es indudable que David montaba en una mula (1 Rey. 1: 33, 38), y también Absalón (2 Sam. 18: 9). Parece, pues, que los  personajes importantes de ese tiempo montaban en mulas.
Huyeron.
Cuando Amnón cayó muerto, sin duda los otros hijos de David temieron que eso fuera tan sólo el comienzo de una matanza general en la que también perecerían.
30.Llegó a David el rumor.
El rumor era falso. Esta clase de asuntos es motivo de exageración cuando corren de boca en boca.
31.Rasgó sus vestidos.
Aunque el informe era exagerado, David lo tomó como verdadero. Su misma vacilación antes de permitir que sus hijos asistieran a la fiesta sugiere que albergaba algunos presentimientos. En realidad, sólo consintió ante repetidas instancias (ver vers. 26, 27), y aun yendo quizá contra su buen juicio. Creyó entonces que se habían cumplido sus peores recelos y que se había efectuado una matanza general de los príncipes.
32Jonadab.
Jonadab era el hombre "muy astuto" que había dado el mal consejo que resultó en la seducción de Tamar (vers. 3-5). Como amigo de Amnón, comprendía el peligro a que se había expuesto su compañero. Sabía que llegaría el día cuando procuraría vengarse el hermano de Tamar. Jonadab opinó ante David que sólo Amnón había sido muerto.
33.En su corazón.
La muerte de Amnón ya era un serio golpe, pero resultaba pequeño comparado con el informe de la muerte de todos los hijos de David. Este se equivocó al no castigar a Amnón por el crimen cometido contra su hermana. Debido a esa negligencia en su deber, el Señor permitió que las circunstancias siguieran su curso. Al no reprimirse las fuerzas del mal, se sucedieron diversos acontecimientos que castigaron a Amnón por su crimen (ver PP 787).
34.Absalón huyó.Sin duda Absalón huyó inmediatamente después de la muerte de Amnón, pero el autor no menciona este hecho hasta ahora. Varios sucesos se desarrollaban simultáneamente, pero el autor sólo podía narrarlos uno por uno. La fuga de los príncipes quizá se efectuó junto con la huida de Absalón. Los príncipes volvieron al palacio y Absalón huyó en otra dirección. La LXX tiene una adición a este versículo que dice: "En el descenso: y el vigía vino y habló al rey, y dijo: He visto hombres por el camino de Oronen, por el lado de la montaña".
35.Como tu siervo ha dicho.
Cuando, poco antes, Jonadab dijo a David que sólo Amnón había muerto (vers. 32), es evidente que hablaba no porque supiera los hechos sino movido por una perspicaz conjetura. Viendo regresar a los
37.Talmai.
El padre de Maaca, la madre de Absalón (cap. 3: 3). Este sabía que su abuelo le daría asilo, mientras que su vida no estaría segura si quedaba en Israel.
Lloraba por su hijo.
Hay alguna duda si esto se refiere a Amnón o a Absalón. Probablemente a Amnón. David era tierno de corazón, y lamentó hondamente la muerte de su hijo.
38.Así huyó Absalón.
Esta es la tercera vez que se menciona este hecho, pero con cada repetición se presenta un nuevo detalle. En el vers. 34 sólo se menciona que Absalón había huido. En el vers. 37 se dice adónde huyó (véase el mapa en la pág. 662), y aquí, la duración de su exilio.

LUNES
EMOCIONES POSITIVAS
GÁLATAS 5:22
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
 
22.
Fruto del Espíritu.
Lo que naturalmente se produce en la vida cuando está dirigida por el Espíritu (cf. vers. 18). Los resultados de este predominio son un contraste con las obras de la carne (vers. 19-21). El fruto del Espíritu no es un producto espontáneo de la naturaleza humana, sino de un poder completamente diferente al del hombre.
Es digno de tener en cuenta que "fruto" está en singular y "obras" (vers. 19) está en plural. No hay sino un solo "fruto del Espíritu", y ese único fruto incluye todas las gracias cristianas enumeradas en los vers. 22-23. En otras palabras, todas esas gracias o virtudes deben estar presentes en la vida del cristiano, y no se puede decir que él da el "fruto del Espíritu" si falta una de ellas. Pero hay muchas maneras en que puede manifestarse el mal, y sólo es necesario que se presente en la vida uno de los malos rasgos de la lista de los vers. 19-21 para que la persona sea clasificada con los que practican las "obras de la carne". Se necesitan todas las virtudes cristianas para que una persona sea un verdadero seguidor de Cristo; pero basta sólo una de las "obras de la carne" para que el que la practica sea un seguidor del maligno.
Paciencia.
O "resignación". Ver com. 1 Cor. 13: 4; 2 Cor. 6: 6.
Benignidad.
O "afabilidad" (BJ, NC). Gr. jr'stót's (ver com. 2 Cor. 6: 6). Una persona afable es de temperamento suave, tranquilo y apacible. Un cristiano nunca debe ser áspero ni hosco, sino siempre alegre, considerado y cortés.
Bondad.
Es decir, rectitud en el corazón y en la vida, en los motivos y en la conducta. Ver com. Mat. 7: 12; 12: 33; l 9: 17; Juan 7: 12.
Fe.
Gr. pístis, que significa tanto "fe" como "fidelidad" (BJ). La "fe" es una actitud de confianza en otras personas o en verdades respecto a las cuales la evidencia objetiva es incompleta, entre tanto que la "fidelidad" es una cualidad de la conducta que permite que otros tengan confianza en nosotros. La fe es una actitud mental; la fidelidad es una norma de conducta. "Fidelidad" sería en este pasaje 981 una característica más apropiada, pues se aproxima más a los otros aspectos del "fruto" del Espíritu que se hallan en la lista. Ver com. Heb. 11: 16.

COLOSENSES 3:12 al 14.
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
 
12.Vestíos, pues.
Teniendo en cuenta lo dicho, Pablo destaca la necesidad de un acto voluntario por el cual el cristiano asume la semejanza de Cristo y de su carácter. Ver com. vers. 10.
Escogidos de Dios.
Estos son los súbditos del reino de los cielos. Todos los que han aceptado a Cristo -sin tener en cuenta diferencias nacionales, religiosas, raciales y sociales- son los elegidos de Dios, la sal de la tierra, la luz del mundo. Ver TM 422; com. Rom. 8: 33; cf. PP 207-208.
Santos.
Los que han sido apartados están separados del mundo y dedicados al servicio de Dios (ver com. Rom. 1: 7). La santidad es la manifestación de una vida en perfecta concordancia con Dios. "Así como Dios es santo en su esfera, el hombre caído, por medio de la fe en Cristo, debe ser santo en la suya" (HAp 446).
Amados.
Esto es, amados por Dios.
Entrañable.
Gr. splágjnon, literalmente, entrañas". En sentido figurado, la sede de las emociones. "Entrañas de misericordia" (BJ, BC, NC, VM).
Misericordia.
Gr. oiktirmós, "ternísima compasión" (ver com. Rom. 12: 1). Un corazón lleno de compasión es un rasgo distintivo del verdadero cristianismo
.Benignidad.
Gr. jrèstótès, "bondad", "gentileza", "excelencia" (cf. Rom. 3: 12; Gál. 5: 22 Efe. 2: 7). Este vocablo expresa el amor en acción (1 Cor. 13: 4). Describe la consideración gentil, bondadosa y amable tanto en disposición como en acción hacia las necesidades de nuestro prójimo.
Humildad.
Gr. tapeinofrosúnè (ver com. Hech. 20: 19; Efe. 4: 2). Compárese con el uso de este vocablo en Fil. 2: 3; 1 Ped. 5: 5. En Col. 2: 18, 23 se describe una falsa humildad. El hijo de Dios "debe trabajar constantemente para obtener la humildad de espíritu, y ese ánimo manso y sereno que es de gran valor a los ojos de Dios" (1JT 249).
Mansedumbre.
Mansedumbre es la ausencia de justificación propia, lo opuesto a agresividad. Es una ecuanimidad dulce y bondadosa. Nuestro Salvador fue el ejemplo perfecto de verdadera mansedumbre durante sus horas de prueba más acerba (DTG 682). El verdadero cristiano debe esforzarse por imitar ese Modelo en su vida diaria (DTG 320). Ver com. Mat. 5: 5; cf. Gál. 5: 23.
Paciencia.
Gr. makrothumía, "paciencia", "sufrimiento paciente". Compárese con el uso del verbo afín makrothuméò, en 1 Cor. 13: 4; Sant. 5: 7. Makrothumía describe la sujeción máxima del alma, su permanente decisión de no rendirse a ninguna pasión, especialmente la ira. Cf. com. 2 Cor. 6: 6; Col. 1: 11.
13Soportándoos unos a otros.
O "tolerándoos mutuamente".
Perdonándoos unos a otros.
En nuestras relaciones con nuestros hermanos en Cristo debe haber una moderación habitual externa, o indulgencia en palabras o actos, y además el hábito de pasar por alto en nuestra mente las faltas, las equivocaciones, o debilidades de los otros. Este es el verdadero perdón (cf. Mar. 11: 25; Efe. 4: 32).
Queja.
Gr. momfè, "queja", "causa de queja", "censura". Este vocablo griego sólo aparece aquí en el NT.
Cristo.
Aunque en algunos MSS se lee "Señor", la evidencia textual se inclina (cf p. 10) por "Cristo". La gran norma del perdón del 221 hombre para con el hombre es el perdón de Dios a la familia humana (cf. Efe. 4: 32; DMJ 92-93; 5T 170).
14.Amor.
Gr. agápè. Ver com. Mat. 5: 43; 1 Cor. 13: 1. El amor es la virtud que debe dar cohesión a todas las demás virtudes. No importa cuánto haga alarde de su fe el cristiano nominal, si su alma no está llena del amor a Dios y a sus prójimos, no es un verdadero discípulo de Cristo (ver com. 1 Cor. 13: 1-3).
Vínculo.
Gr. súndesmos, "lo que mantiene unido", "vínculo". En otro pasaje de esta epístola (cap. 2: 19) se refiere a las "coyunturas y ligamentos" del cuerpo. El amor mantiene juntas con perfecta unidad las virtudes del cristiano y también a los diversos miembros del cuerpo místico de Cristo.
Perfecto.
O "maduro". Cada uno en su propia esfera debe alcanzar el máximo desarrollo posible. "Primero hierba, luego espiga, después grano lleno" (Mar. 4: 28). Así como Dios es perfecto en su esfera, así también el cristiano debe serlo en la suya (Mat. 5: 48; PVGM 45; HAp 423-424).

MARTES
MANIFESTACIONES EMOCIONALES DE JESÚS:
 PARTE 1
MARCOS 8:1 - 3
1 En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo:2 Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer;3 y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han, venido de lejos.
 
1.En aquellos días.
[Alimentación de los cuatro mil, Mar. 8: 1-10 = Mat. 15: 32-39. Comentario principal: Mateo.]
Gran.
La evidencia textual establece aquí (cf. p. 147) la adición de la frase "de nuevo" u "otra vez". Esto parecería implicar que aquí indirectamente se hace referencia a la alimentación de los 5.000 (ver com. Mat. 15: 32).

MARCOS 1:40, 41
40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.
 
40Un leproso
[El primer leproso, Mar. 1: 40-45 = Mat. 8: 2-4 = Luc. 5: 12-16. Comentario principal: Marcos. Ver mapa p. 208; diagrama p. 221; en cuanto a los milagros, pp. 198-203.] Hay diferencia de opiniones en cuanto a si este milagro ocurrió después del Sermón del Monte, como en Mateo, o en el transcurso del primer viaje por Galilea, como aparece aquí. Por lo general, Marcos sigue lo que parece ser un orden más aproximadamente cronológico de los sucesos, mientras que Mateo con frecuencia se desvía de un orden cronológico para seguir un orden temático. Por lo tanto, el orden presentado en Marcos parece ser preferible. Por esta razón, la curación del leproso quizá es el único hecho específico registrado en relación con el primer viaje por los pueblos y aldeas de Galilea (ver pp. 181-182, 268).
Mateo (cap. 8: 2-4) y Lucas (cap. 5: 12-16) también registran este milagro, pero el relato de Marcos es más vívido y detallado. Posteriormente, Jesús repetidas veces sanó a leprosos (Mat. 26: 6; Luc. 7: 22; 17: 12-14; cf. DTG 511) y autorizó a sus discípulos para que hicieran lo mismo (Mat. 10: 8).
En cuanto a la naturaleza de la "lepra" en los días de la antigüedad, ver t. I, p. 776. Con referencia al diagnóstico de la lepra y a las leyes rituales de aislamiento de los leprosos y de su purificación, ver com. Lev. 13 y 14.
El concepto popular de los judíos era que la lepra sobrevenía como un castigo divino a causa del pecado (ver com. Lev. 13: 2). Por eso creían que el hombre en ninguna manera debía interferir con los decretos de Dios tratando de aliviar o curar la enfermedad, y que no lo lograría aunque lo intentara. Por lo tanto, se suponía que la lepra era una manifiesta 561manifestación externa de un pecado interno, y el que sufriera de ella no sólo era un paria moral y social, sino también era considerado como abandonado por Dios (cf. DTG 227).
Si quieres.
Quizá acudían a la mente de ese afligido tres grandes obstáculos, cualquiera de los cuales podría haber sido suficiente para hacer que pareciera remota y quizá imposible la perspectiva de curación. En primer lugar, hasta donde se sepa, no había registro de un leproso que fuera sanado desde los días de Eliseo, unos ocho siglos antes. El segundo obstáculo debe haber parecido aún más formidable. Según la creencia popular, el leproso estaba bajo la maldición de Dios. ¿Estaría dispuesto Jesús a sanarlo? El tercer obstáculo presentaba un problema más práctico. ¿Cómo podría acercarse a Jesús para presentar su pedido? Doquier iba Jesús, la gente se amontonaba en torno de él, y la ley ritual prohibía estrictamente que un leproso se aproximara a otros o se mezclara con ellos.
Puedes limpiarme.
Gr. katharízo, "limpiar", y no therapéub, "curar", "sanar". Tanto en los tiempos del AT como en los del NT, se hacía referencia a los leprosos como inmundos que necesitaban ser "limpiados", a diferencia de un "enfermo", que necesitaba ser "sanado". Esta diferencia de términos refleja la idea de que la lepra no se parecía a otras enfermedades, y que la diferencia consistía esencialmente en una impureza moral y ritual.

MARCOS 6:34
34 Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
 
34.Salió Jesús.
Aunque los que habían venido a pie conocían el lugar aproximado donde atracaría la barca en la orilla, evidentemente no conocían el punto exacto. Por un período de tiempo Jesús estuvo solo con sus discípulos en la ladera (ver Juan 6: 3; cf vers. 5). juntos hablaron de los problemas encontrados en su itinerario por los pueblos y las aldeas de Galilea, y Jesús les dio los consejos necesarios para corregir errores del pasado y a fin de prepararlos para un ministerio más efectivo en los días venideros (DTG 328, 332).
Tuvo compasión.
Voluntariamente, Jesús dejó el sitio aislado en la ladera donde él y sus discípulos habían pasado algún tiempo juntos, y bondadosamente dio la bienvenida a la gente (cf. Luc. 9: 11).

MIÉRCOLES
MANIFESTACIONES EMOCIONALES DE JESÚS:
 PARTE 2
LUCAS 19:41 al 44
41 Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán,44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
 
41.Llegó cerca.   
Es decir, cuando llegó desde donde podía ver la ciudad de Jerusalén, la cual quedaba hacia el oeste del monte de los Olivos, al otro lado del estrecho valle del Cedrón.
Al verla.
Desde la cima del monte de los Olivos (CS 19) se podía ver el templo y todo el resto de la ciudad. La cumbre del monte de los Olivos está aproximadamente a unos 100 m sobre la zona del templo. Desde allí también sin duda se podía ver el Calvario, no lejos de la puerta de las ovejas, por donde Jesús tendría que pasar (DTG 528-529). La resplandeciente hermosura del templo con su blanco mármol y doradas cúpulas que brillaban bajo el sol de la tarde, debe haber sido un panorama inspirador para los judíos (DTG 527-528). Era natural que el corazón de todos los verdaderos hijos e hijas de Israel se llenaran de orgullo y gozo al ver por primera vez la Santa Ciudad. Pero Jesús lloró públicamente porque veía lo que la multitud no podía ver: el terrible fin de Jerusalén a manos de los ejércitos romanos, a unos escasos cuarenta años más tarde.
42.Lo que es para tu paz.
Es decir, las cosas 836 que los dirigentes y el pueblo necesitaban saber para evitar la calamidad y asegurar la paz y la prosperidad. Entre estas cosas estaban los requerimientos que Dios esperaba que los judíos cumpliesen para que él pudiera honrarlos plenamente como nación y hacer de ellos sus representantes ante las naciones. Con referencia al esbozo del glorioso destino que Dios había señalado para Israel, ver t. IV, pp. 28-33. Jesús vio claramente por una parte lo que Israel podría haber sido; y por otra, lo que sería de él (DTG 529- 530).
Está encubierto.
Es decir, no se llevaría a cabo.
43.Vendrán días.
La mirada de Jesús penetró el futuro con divina previsión, y vio los ejércitos romanos que rodeaban la ciudad de Jerusalén y la asolaban. Dos días más tarde, en la ladera occidental del monte de los Olivos, habló brevemente con sus discípulos acerca del futuro de Jerusalén (Mar. 13: 3; ver com. Mat. 24: 15-20).
Tus enemigos.
En este caso, los romanos (ver com. cap. 21: 20).
Vallado.
Gr. járax, "estaca", "empalizada". Josefo (Guerra vi. 2; ix. 2; xi. 4 a xii. 2) describe con detalles el cumplimiento de esta profecía. Cuando los romanos sitiaron a Jerusalén, construyeron primero un terraplén con tierra y madera; los judíos lo destruyeron, y entonces los romanos lo reemplazaron con un muro.
Te sitiarán.
Los romanos rodearon a Jerusalén y finalmente la conquistaron por el hambre. Cuando el hambre llegó al punto de desesperar a sus habitantes, las legiones romanas entraron en la ciudad y la tomaron.
44.
Piedra sobre piedra.
Es probable que sea ésta una hipérbole para indicar una completa destrucción.
Visitación.
Ver com. Sal. 8: 4; 59: 5. El castigo sobrevendría por los pecados de la nación, especialmente por haber rechazado a los mensajeros de misericordia que Dios les había enviado una y otra vez (ver com. Mat. 23: 34-35). La retribución por todos estos crímenes vendría "sobre esta [esa] generación" (ver com. Mat. 23: 36-37; Luc. 19: 41)

MATEO 26:37, 38
37 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.
 
37.Tomando
Pedro, Santiago y Juan gozaban del privilegio de tener una asociación más íntima con Jesús que la de los otros discípulos. Habían estado con él cuando resucitó a la hija de Jairo (Luc. 8: 51) y también en el monte de la transfiguración (Mat. 17: 1). En esta hora suprema, Jesús ansiaba tener la camaradería humana, la simpatía y la comprensión de sus amigos. A entristecerse y a angustiarse Ver com. vers. 38.
38.Mi alma.
Equivalente de una expresión común hebrea que significa "yo" (ver com. Sal. 16: 10; Mat. 10: 28).
Muy triste
Nos resulta imposible comprender la profunda tristeza y el misterioso dolor que oprimían a Jesús cuando entró en el huerto de Getsemaní. La extraña tristeza que le sobrevino dejó perplejos a los discípulos. Aquí estaba el divino y humano Hijo de Dios, Hijo del hombre (ver com. Mat. 1: 1; Mar. 2: 10; Luc. 1: 35), sufriendo tal angustia cual jamás habían visto. En parte, el sufrimiento era físico, pero esto era sólo el reflejo visible del infinito sufrimiento de Cristo como portador de los pecados del mundo.
Con referencia a los sufrimientos del Salvador en el huerto de Getsemaní y las tentaciones con que allí Satanás lo acosara, ver DTG 636-644 (cf. com. Mat. 4: 1- 11; Luc. 2: 40, 52; Heb. 2: 17; ver también el Material Suplementario de EGW referente a Mat. 26: 36-46, y la Nota Adicional de Juan 1).
Hasta la muerte
Es imposible que, como seres pecadores, comprendamos la intensidad de la angustia que experimentó el Salvador al llevar el peso de los pecados del mundo (ver com. Luc. 22: 43).
Velad conmigo.
Una súplica en procura de simpatía y compañerismo humanos en la lucha con los poderes de las tinieblas. "Velar" significa literalmente "estar despierto", pero aquí significa estar despierto con un propósito definido. En este caso el propósito era el de compartir la vigilia de Cristo.

MARCOS 3:5
5 Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.
 
5.Con enojo
Frecuentemente, se dice que el único enojo que no implica pecado es el enojo contra el pecado. Dios odia el pecado, pero ama al pecador. Los falibles mortales, con demasiada frecuencia cometen el error de aborrecer al pecador y amar el pecado. El enojo contra el mal por ser mal, sin malos deseos ni malos propósitos contra otros, ciertamente se puede considerar como un loable rasgo de carácter.
Entristecido.
Sólo Marcos registra los sentimientos personales de Jesús. Estaba "entristecido" porque los dirigentes judíos usaban de su elevada investidura y de sus cargos para desfigurar el carácter y los requerimientos de Dios. Sin duda también estaba "entristecido" por los resultados que esto tendría sobre los mismos dirigentes y sobre los que seguían sus engañosas ideas. El texto griego implica que la reacción de enojo inicial de Jesús fue momentánea, pero que continuó su preocupación por esos hijos ignorantes de la verdad, alejados de su Padre celestial y que interpretaban mal su amor para ellos.

JUAN 11:32-38
32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.35 Jesús lloró. 36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
 
32.Se postró.
Era más expresiva que su hermana (cf. vers. 20-21).
Si hubieses estado aquí.
Exactamente lo que Marta había dicho (ver com. vers. 21). pero, indudablemente, no hubo una conversación como en el caso de Marta. María quedó postrada a los pies de Jesús, llorando. Quizá su emoción era tan grande que no la dejaba hablar.
33. Los judíos... también llorando.
El llanto de María y de los amigos íntimos de Lázaro era genuino, pero, en gran medida, el llanto de los otros quizá sólo eran las lamentaciones superficiales características en los funerales del Cercano Oriente. La palabra aquí traducida "llorando" aparece en Mar. 5: 39 para describir los lamentos artificiosos de las plañideras contratadas.
Se estremeció.
Gr. embrimáomai, que, básicamente, significa "jadear" o "bufar" [de indignación]". Esta palabra está en la LXX en Dan. 11: 30, dentro de un contexto que sugiere indignación. Esta idea parece encontrarse también en Mar. 14: 5. La frase acompañante "se conmovió" (Juan 11: 33) sugiere aquí la mismas idea. Por lo tanto, embrimáomai describe una conmoción de la mente. Una profunda experiencia emotiva, en este caso de justa indignación, sin duda causada por el dolor hipócrita de los Judíos reunidos, algunos de los cuales pronto harían planes para dar muerte a aquel a quien ahora lamentaban, y a Aquel que pronto impartiría vida al muerto (DTG 490).
34.Pusisteis.
Gr. títh'mi, "colocar", palabra que comúnmente se usaba para describir 991 la sepultura (cap. 19: 41-42; 20: 2, 13, 15), y que, por lo tanto, equivale aproximadamente a "enterrar".
35.Lloró.
Gr. dakrúÇ. "derramar lágrimas". La palabra sólo aparece aquí en el NT. En la LXX se emplea en Job 3: 24; Eze. 27: 35; Miq. 2: 6. El vocablo traducido como "llorando" en Juan 11: 33 deriva del verbo kláiÇ, que describe no sólo un llanto sosegado sino también los lamentos que acompañaban en el Cercano Oriente a las expresiones de dolor por los muertos (ver com. vers. 33). Sin embargo, kláiÇ también aparece en Luc. 19: 41, pero en otro sentido.
En su humanidad, Jesús fue conmovido por el dolor humano y lloró con los afligidos. "Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos" (Heb. 2: 17). Debido a su identificación con la humanidad, "es poderoso para socorrer a los que son tentados" (Heb. 2: 18). Para el tema de la humanidad de Jesús, ver com. Luc. 2: 52; Juan 1: 14. En cuanto a la causa de las lágrimas de Jesús, ver DTG 490-491.
37.¿No podía éste?
Superficialmente, estas palabras parecen ser una repetición de la idea expresada tanto por Marta como por María que si el Señor hubiera estado presente, Lázaro no habría muerto (vers. 21, 32). Sin embargo, dentro de su contexto (ver com. vers. 38) parece más natural interpretarlas como una expresión de escepticismo y de duda -en realidad, aún de mofa-, como si hubieran dicho: "Si fuera realmente el obrador de milagros que pretende ser, con seguridad habría hecho algo por uno de sus amigos más íntimos". Querían llegar a la conclusión de que, después de todo, ese fracaso era una prueba de que él no había abierto los ojos del ciego.
38.Conmovido.
Ver com. vers. 33. La nota de incredulidad expresada por algunos de los judíos (vers. 37) contribuyó para ese estado de ánimo de Jesús.
Sepulcro.
Gr. mn'méion, literalmente "recordativo", de mn'monéuÇ "recordar", que se usa frecuentemente como recordativo de los muertos, pero principalmente para la tumba o la cámara mortuoria (Mar. 16: 5; etc.).
Cueva.
Era común que en Palestina se usaran las cuevas naturales, mejor adaptadas mediante excavaciones, como sepulturas (cf. Gén. 23: 19; Isa. 22: 16). La Mishnah describe lo que es probablemente una típica tumba familiar: "El espacio central de la caverna debe contener [una superficie de] seis codos por ocho. Y trece cámaras deben desembocar en ella; cuatro en un lado, cuatro en el otro; tres en frente [de la entrada], y una a la derecha de la entrada y una a la izquierda. Fuera de la entrada de la caverna debe hacerse un atrio de seis [codos] por seis, [que es] el espacio destinado al féretro y a los que lo sepultan. Dos cavernas deben desembocar en él; una a un lado y la otra al otro" (Baba Bathra 6. 8). Los descubrimientos arqueológicos muestran que las entradas a las tumbas generalmente estaban en un plano horizontal.
Piedra.
La entrada a las cuevas estaba cubierta con frecuencia con piedras circulares a fin de que se las pudieran hacer rodar. Con frecuencia, una piedra de sostén mantenía en su lugar a la piedra circular (ver Mishnah Ohololh 2. 4).

MARCOS 11:15, 16.
15 Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;16 y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno.
 
15.Vinieron, pues, a Jerusalén.
[Segunda purificación del templo, Mar. 11: 15-19 = Mat. 21: 12-17 = Luc. 19: 45-48. Comentario principal: Mateo.]
16.Atravesase el templo.
Es decir, atravesase los atrios del templo. La palabra aquí usada para templo es hierón, que se refiere a todos los atrios y edificios dentro del predio del templo, y no el vocablo naós, templo o santuario propiamente dicho. Al entrar en el recinto sagrado del templo, los hombres debían dejar a un lado, como señal de reverencia, cualquier carga que pudieran estar llevando. Es indudable que los que llevaban cargas estaban usando los atrios del templo como un atajo para evitar dar un rodeo (ver Mishnah Berakoth 9. 5).

JUEVES
EL PLAN DE DIOS PARA LAS EMOCIONES DOLOROSAS
JUAN 16:20 al 24
20 De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
 
20.Lloraréis y lamentaréis.
Jesús no da una respuesta directa a la pregunta de los discípulos, pero aclara algo en cuanto a las circunstancias que rodeaban los acontecimientos que sucederían después de "un poco". En Luc. 23: 27 y Juan 20: 11 se trata del cumplimiento de la predicción.
El mundo se alegrará.
Los enemigos de Jesús se regocijaron cuando él fue silenciado. Sin embargo, el gozo de ellos fue breve, como también fue breve el dolor de los amigos de Jesús.
21.La mujer.
La figura de una mujer que da a luz se encuentra en el AT (Isa. 26: 17; 66: 7; etc.). Pero sólo aquí se menciona que su dolor se convierte en gozo.
Hombre.
Gr. ánthrÇpos, hombre en el sentido genérico. Es decir, un ser humano.
22.Se gozará vuestro corazón.
Esta es la aplicación que Jesús hace de la figura presentada en el vers. 21. Por lo tanto, se fuerza demasiado la figura cuando se trata de ver en el parto de la mujer los dolores del nacimiento de un nuevo orden del reino. El regocijo de los discípulos ocurrió en el día de la resurrección.
Nadie.
Incluso el diablo y sus instrumentos. El gozo de los discípulos sería completo y permanente en su comunión espiritual con el Salvador resucitado, que estaría con ellos "todo los días, hasta el fin del mundo" (Mat. 28: 20)
23.En aquel día.
Es decir, en la era del do del Espíritu Santo (cap. 14: 16-17, 26; 15: 26; 16: 7-14).
No me preguntaréis nada.
Jesús está i formando a los discípulos que en el día d don del Espíritu Santo no habría necesidad de hacer preguntas, pues el Espíritu les enseñaría todas las cosas (cap. 14: 26). En esta última noche, los discípulos habían hecho muchas preguntas y habían demostrado que eran muy lentos para comprender (cap. 14: 5, 8-9, 22; 16: 17). El Espíritu les iluminaría la mente comprenderían lo que entonces les parecía tan enigmático.
Los discípulos no contarían más con la presencia física de Jesús entre ellos, pero podrían pedir sin temor al Padre en el nombre de Jesús con la plena seguridad de que sus pedidos serían concedidos.
24.Hasta ahora.
La relación del Hijo con el Padre no había sido entendida previamente en toda su plenitud. Se habían elevado plegarias ante la Deidad con un concepto limitado de ella, y quizá en algunos casos sin tener ningún concepto. Después de la ascensión de Cristo y el comienzo de su ministerio com sacerdote y rey, se comprendería su verdadera posición como el Mediador de las oraciones de los cristianos.