GIEZI: ERRÓ EL BLANCO
SÁBADO
“EN POS DE JEHOVÁ VUESTRO DIOS ANDARÉIS; A ÉL TEMERÉIS, GUARDARÉIS SUS MANDAMIENTOS Y ESCUCHARÉIS SU VOZ” (Deuteronomio 13:4)
GIEZI era un esclavo. No cualquier esclavo, sino el siervo de Eliseo, uno de los mayores profetas en la historia de Israel. Este había sido llamado por Dios para ministrar al profeta Elías, lo que lo preparó para su propio ministerio profético (1 Rey. 19:16). Por muchos años, Eliseo sirvió a Elías, y escuchó, observó y comprendió lo que significaba ser un profeta. Cuando Elías fue llevado al cielo en un torbellino de fuego (2 Rey. 2:11), llegó el momento de Eliseo. Su ministerio no fue tan fogoso y fascinante como el de Elías, pero él ejerció una influencia de largo alcance.
De este modo, Giezi tuvo la oportunidad de estar estrechamente asociado con alguien tan bendecido por Dios como Eliseo. Es difícil imaginar todo lo que él pudo haber aprendido y visto en los años en que trabajó con el profeta.
No obstante, como veremos, a pesar del potencial y de las muchas oportunidades, Giezi fracasó miserablemente. Su historia sirve como ejemplo de alguien que se desvía, y llega a ser incapaz de distinguir entre lo importante y lo secundario. ¡Cuán crucial es, para nosotros, aprender de este error!
DOMINGO
CALIDAD DE SIERVO
Escribe una breve descripción de un siervo basada en los siguientes versículos: Génesis 24:2-4; 39:4-6; Lucas 14:17; 17:7, 8; Hechos 2:18.
GÉNESIS 24:2-4 Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo, 3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los 370 cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; 4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mí hijo Isaac.
GÉNESIS 39:4-6 Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía. 5 Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. 6 Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.
LUCAS 14:17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.
LUCAS 17:7, 8 ¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? 8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?
HECHOS 2:18. Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Un siervo debía poner a un lado sus propios deseos, necesidades y comodidad, e involucrarse totalmente en la vida de otro. Debía ayudar a su amo en sus planes, deseos y actividades. Podía llevar mensajes, acompañar a alguien, actuar en lugar de una persona y realizar tareas humildes pero necesarias. En otras ocasiones, manejaba finanzas y las actividades de una casa, pero nunca los actos del siervo eran para lograr sus propios fines, sino los de su amo.
Giezi fue siervo del profeta Eliseo: era un privilegio, pues implicaba más que tareas humildes. Era un tipo de aprendizaje. Eliseo mismo había servido como siervo de Elías (1 Reyes 19:19-21). Aunque la tarea del profeta dependía de un llamado divino, servir al profeta ayudaba, al candidato a profeta, a desarrollar su fe y su confianza en Dios. Además, Eliseo aprendería a ponerse a un lado y a servir a otros. Esto demostraría ser la mejor calificación para un ministerio futuro. No tenemos registro del llamado de Giezi, pero recibió muchas oportunidades.
Esta idea del siervo no se limita solo a los tiempos del Antiguo Testamento. Jesús dijo que la disposición a ser un siervo es un requisito previo para cualquier cargo directivo en la iglesia (Marcos 9:35).
¿De qué manera este pasaje muestra la vinculación entre el liderazgo y la tarea de siervos? Lee Juan 13:1 al 17.
JUAN 13:1 AL 17 ANTES de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. 2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, 3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos. 12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
Los discípulos habían estado con Jesús durante tres años. Habían aprendido de sus enseñanzas, habían compartido su ministerio sanador y, no obstante, todavía no estaban listos para salir como embajadores de Dios. Estuvieron LISTOS para aprender EN LA TEORÍA y gozaron la asociación con Jesús, pero todavía no estaban preparados para poner el yo a un lado y, humildemente, servirse unos a otros.
· ¿Cómo conseguimos la humildad y la muerte al yo necesarias para servir a otros?
· ¿Cómo aprendemos a servir a otros con una actitud de no buscar nada para nosotros mismos?
LUNES
APRENDER DE PRIMERA MANO
Un buen maestro enseña por el ejemplo y da muchas oportunidades para que sus alumnos apliquen lo que están aprendiendo. Eliseo era ese tipo de maestro.
¿Qué se dice de las tareas de Giezi en el relato? ¿Qué oportunidades le da Eliseo a Giezi? Lee 2 Reyes 4:8 al 17.
2 Reyes 4:8 al 17. Aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiese; y cuando él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer.9 Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón santo de Dios. 10 Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él viniera a nosotros, se quede en él. 11 Y aconteció que un día vino él por allí, y se quedó en aquel aposento, y allí durmió. 12 Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó, vino ella delante de él. 13 Dijo él entonces a Giezi: Dile: He aquí tú has estado solícita por nosotros con todo este esmero; ¿qué quieres que haga por ti? ¿Necesitas que hable por ti al rey, o al general del ejército? Y ella respondió: Yo habito en medio de mi pueblo. 14 Y él dijo: ¿Qué, pues, haremos por ella? Y Giezi respondió: He aquí que ella no tiene hijo, y su marido es viejo. 15 Dijo entonces: Llámala. Y él la llamó, y ella se paró a la puerta. 16 Y él le dijo: El año que viene, por este tiempo, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva. 17 Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo el año siguiente, en el tiempo que Eliseo le había dicho.
La historia de la mujer de Sunem es otro milagro que involucró a una mujer. En 2 Reyes 4:1 al 7, Eliseo ayuda a una viuda a pagar sus deudas y a evitar que sus dos hijos sean vendidos como esclavos. Y ahora Eliseo está en camino a Sunem. Dada la situación general de la mujer en esos tiempos, es extraño que el narrador le dé a una mujer casada tal atención. No se da el nombre de su esposo. Todo lo que sabemos es que él fue consultado acerca de la edificación de una habitación para huéspedes y que él es anciano, aun cuando todavía parece estar en condiciones de supervisar la cosecha de sus campos. En la primera parte de la historia, Eliseo involucra activamente a Giezi. Lo envía a llamar a la mujer y lo incluye en su expresión de gratitud. Le pide opinión a Giezi y realiza la sugerencia de él. Giezi fue observador y mostró sensibilidad a las reales necesidades de la mujer. Eliseo le dio a Giezi la oportunidad de iniciar un milagro. Luego de un año, el niño del milagro nació.
¿Qué cambio de actitud vemos aquí en Giezi en comparación con lo que vimos en el incidente anterior? Lee 2 Reyes 4:18 al 31.
2 Reyes 4:18 al 31. Y el niño creció. Pero aconteció un día, que vino a su padre, que estaba con los segadores;19 y dijo a su padre: ¡Ay, mi cabeza, mi cabeza! Y el padre dijo a un criado: Llévalo a su madre.20 Y habiéndole él tomado y traído a su madre, estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió.21 Ella entonces subió y lo puso sobre la cama del varón de Dios, y cerrando la puerta, se salió.22 Llamando luego a su marido, le dijo: Te ruego que envíes conmigo a alguno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al varón de Dios, y regrese.23 El dijo: ¿Para qué vas a verle hoy? No es nueva luna, ni día de reposo.* Y ella respondió: Paz.24 Después hizo enalbardar el asna, y dijo al criado: Guía y anda; y no me hagas detener en el camino, sino cuando yo te lo dijere.25 Partió, pues, y vino al varón de Dios, al monte Carmelo. Y cuando el varón de Dios la vio de lejos, dijo a su criado Giezi: He aquí la sunamita.26 Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y le digas: ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido, y a tu hijo? Y ella dijo: Bien.27 Luego que llegó a donde estaba el varón de Dios en el monte, se asió de sus pies. Y se acercó Giezi para quitarla; pero el varón de Dios le dijo: Déjala, porque su alma está en amargura, y Jehová me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado.28 Y ella dijo: ¿Pedí yo hijo a mi señor? ¿No dije yo que no te burlases de mí?29 Entonces dijo él a Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi báculo en tu mano, y ve; si alguno te encontrara, no lo saludes, y si alguno te saludara, no le respondas; y pondrás mi báculo sobre el rostro del niño.30 Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré.31 El entonces se levantó y la siguió. Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el báculo sobre el rostro del niño; pero no tenía voz ni sentido, y así se había vuelto para encontrar a Eliseo, y se lo declaró, diciendo: El niño no despierta.
El niño del milagro ahora es un muchacho. Giezi, el siervo de Eliseo, parece haber perdido la sensibilidad. Cuando la mujer llega y pasa junto a él para tomarse de los pies de Eliseo, Giezi trata de quitarla de allí. Él solo ve la “rudeza” de la sunamita, que sobrepasa todo tipo de convención social en su acción (versículos 25-27). Él no ve la profunda angustia de ella como la ve Eliseo.
A veces es fácil estar tan centrado y absorto en uno mismo que llegamos a ser insensibles a los sentimientos y las necesidades de otros.
· ¿Cómo puedes aprender a ser más sensible a los sentimientos y las necesidades de otros?
· ¿cómo puedes aprender a soportar con gracia la insensibilidad de otros hacia ti?
MARTES
UNA CUESTIÓN DE FE
2 REYES 5:1 AL 19, responde las siguientes preguntas:
1 NAAMAN, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.2 Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán.3 Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.4 Entrando Naamán a su señor, le relató diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel.5 Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de Israel. Salió, pues, él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.6 Tomó también cartas para el rey de Israel, que decían así: Cuando lleguen a ti estas cartas, sabe por ellas que yo envío a ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra.7 Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.8 Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Porqué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.9 Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo.10 Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.11 Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra.
1. ¿Por qué el rey de Israel reacciona como lo hizo?
¿Fue su reacción razonable o irrazonable?
¿Qué temía él que estuviera sucediendo?
2. ¿Por qué Naamán reacciona a la orden de Eliseo del modo en que lo hizo?
¿Qué buenas razones tenía?
¿En qué formas su reacción es similar a la del rey de Israel frente a su carta?
12 Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.13 Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandare alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? 14 El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.15 Y volvió al varón de Dios, él y toda su compañía, y se puso delante de él, y dijo: He aquí ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego que recibas algún presente de tu siervo.16 Mas él dijo: Vive Jehová, en cuya presencia estoy, que no lo aceptaré. Y le instaba que aceptara alguna cosa, pero él no quiso.
.3. ¿Qué clase de lógica está usando el capitán allí?
¿Qué error está cometiendo?
4. ¿De qué modo se refiere Naamán a sí mismo ante Eliseo después de que sucedió el milagro?
¿Qué dice esto acerca de él?
5. ¿Por qué crees que Eliseo rehusó recibir dinero del capitán?
¿Por qué era importante no recibir nada?
17 Entonces Naamán dijo: Te ruego, pues, ¿de esta tierra no se dará a tu siervo la carga de un par de mulas? Porque de aquí en adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros dioses, sino a Jehová.18 En esto perdone Jehová a tu siervo: que cuando mi señor el rey entrare en el templo de Rimón para adorar en él, y se apoyare sobre mi brazo, si yo también me inclinare en el templo de Rimán; cuando haga tal, Jehová perdone en esto a tu siervo.19 Y él le dijo: Ve en paz. Se fue, pues, y caminó como media legua de tierra.
6. ¿Qué sucede aquí?
¿Cómo entendemos el pedido de Naamán y la respuesta de Eliseo?
MIÉRCOLES
LA CAÍDA DE GIEZI
Es difícil comprender, desde nuestra perspectiva hoy, por qué los personajes de la Biblia a veces cometieron errores, en especial frente a tantos eventos milagrosos. La increíble curación de Naamán sucedió delante de Giezi. Él no solo vio el poder de Dios, sino también las acciones de su amo, que rehusó recibir dinero del capitán. Uno pensaría que eso habría sido suficiente para humillarlo delante de Dios y del hombre, pero no fue así.
Lee 2 Reyes 5:20 al 27
¿DE QUÉ MODO RACIONALIZÓ GIEZI SUS ACCIONES, POR LO MENOS AL COMIENZO?
¿QUÉ ELEMENTO DE NACIONALISMO O PREJUICIO ÉTNICO SE INSINÚA EN LOS PENSAMIENTOS DE GIEZI?
2 REYES 5:20 AL 27 Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él y tomaré de él alguna cosa.21 Y siguió Giezi a Naamán; y cuando vio Naamán que venía corriendo tras él, se bajó del carro para recibirle, y dijo: ¿Va todo bien?22 Y él dijo: Bien. Mi señor me envía a decirte: He aquí vinieron a mí en esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata, y dos vestidos nuevos.23 Dijo Naamán: Te ruego que tomes dos talentos. Y le insistió, y ató dos talentos de plata en dos bolsas, y dos vestidos nuevos, y lo puso todo a cuestas a dos de sus criados para que lo llevasen delante de él.24 Y así que llegó a un lugar secreto, él lo tomó de mano de ellos, y lo guardó en la casa; luego mandó a los hombres que se fuesen.25 Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte.26 El entonces le dijo: ¿No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?27 Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.
La Biblia tiene advertencias contra el amor al dinero y el peligro de las posesiones terrenales, y no están dirigidas solo a los ricos. El problema no es la cantidad de posesiones materiales que tengamos, sino nuestra actitud hacia ellas. Continuamente tenemos que batallar contra la avaricia, y cuidar nuestros pensamientos acerca de nuestras posesiones y entregarlos a Dios. Podemos mantenerlos en perspectiva si damos en forma consistente, no solo posesiones materiales, sino también tiempo. El amor a las cosas materiales nos ciega a nuestra verdadera misión y propósito en la vida, y al fin puede causar nuestra ruina eterna.
Es extraño que Giezi jurara para sus adentros por el Dios viviente, y luego saliera para engañar. ¿Creería él que Dios no lo veía? ¡Qué testimonio es este del poder de nuestros propios corazones corruptos para engañarnos!
Naamán fue muy generoso al darle a Giezi sus regalos, pero probablemente quedó con algunas preguntas, especialmente al regresar los dos siervos e informarle de la extraña conducta de Giezi. Este permitió que su codicia interfiriera con el testimonio que Eliseo quería darle al nuevo converso.
Al fin, el mismo Dios que realizó el milagro reveló a Eliseo la verdad de lo hecho por Giezi y, en ese instante, el ministerio y la vida del siervo quedaron arruinados.
Es muy fácil subestimar el dominio que el amor al dinero tiene sobre nosotros (1 Timoteo 6:10).
· ¿Qué ejemplos de la historia bíblica y de la secular puedes recordar en que el dinero llevó a alguien a la ruina?
· ¿Cómo podemos protegernos de lo que puede ser una tentación muy peligrosa?
JUEVES
VIVIR DE LAS SOBRAS
Lo último que oímos de Giezi está en 2 Reyes 8:1 al 6. ¿Qué encontramos que hace el ex siervo de Eliseo?
2 Reyes 8:1 al 6 HABLO Eliseo a aquella mujer a cuyo hijo él había hecho vivir, diciendo: Levántate, vete tú y toda tu casa a vivir donde puedas; porque Jehová ha llamado el hambre, la cual vendrá sobre la tierra por siete años.2 Entonces la mujer se levantó, e hizo como el varón de Dios le dijo; y se fue ella con su familia, y vivió en tierra de los filisteos siete años.3 Y cuando habían pasado los siete años, la mujer volvió de la tierra de los filisteos; después salió para implorar al rey por su casa y por sus tierras.4 Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.5 Y mientras él estaba contando al rey cómo había hecho vivir a un muerto, he aquí que la mujer, a cuyo hijo él había hecho vivir, vino para implorar al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: Rey señor mío, esta es la mujer, y este es su hijo, al cual Eliseo hizo vivir.6 Y preguntando el rey a la mujer, ella se lo contó. Entonces el rey ordenó a un oficial, al cual dijo: Hazle devolver todas las cosas que eran suyas, y todos los frutos de sus tierras desde el día que dejó el país hasta ahora.
Muchos años pasaron desde el milagro de la resurrección del hijo de la sunamita. La enfermedad de la piel de Giezi no debió haberlo desfigurado mucho, porque ahora lo encontramos en la corte real. Giezi, el “ex siervo” de Eliseo, está recordando a Eliseo y sus milagros, y tal vez esté reflejando su propia importancia por su conexión con Eliseo.
Nunca habríamos oído de estas historias si no hubiera sido por el momento en que sucedió. El autor bíblico dice que, cuando Giezi estaba hablando acerca del milagro del hijo de la sunamita, apareció la sunamita ante el Rey. Dios, en su providencia, usó la jactancia de Giezi para ayudar a la mujer de Sunem. Para entonces, es probable que ella fuera viuda, ya que no se menciona al esposo y era poco usual que una mujer apareciera ante el rey en lugar de su marido. Tal vez estaba a cargo de su familia hasta que el hijo fuera mayor de edad. Había estado fuera del país durante siete años, por una severa sequía. Tener buenas relaciones y conocer a las personas importantes puede ser ventajoso desde el punto de vista humano, pero Dios ve las cosas en forma diferente.
¿Qué relación es realmente importante y por qué? Ver Jeremías 9:23 y 24.
Jeremías 9:23 y 24. Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.24 Mas alábese en esto el que se hubiera de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Y Giezi desaparece de la historia. La parte triste del relato es que Giezi pudo haber estado haciendo la obra de Dios y haber aprendido de Eliseo. Podría haber sido el siguiente gran profeta, o un líder y maestro en la escuela de los profetas. Ahora, todo lo que él hace es hablar de los viejos tiempos, cuando trabajaba con el profeta. Giezi pudo haber hecho historia, pero ahora vive del pasado.
Necesitamos contar y recordar el trato de Dios con nosotros en el pasado. Pero, al mismo tiempo, necesitamos ser cuidadosos acerca de no quedarnos con lo que ocurrido, a expensas de vivir correctamente en el presente.
· ¿Cómo llegamos a un cabal equilibrio aquí?
· ¿De qué modo el quedarnos mucho en el pasado influye negativamente sobre nuestro caminar con Dios hoy?
VIERNES
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR
“Solemnes son las lecciones que enseña lo experimentado por un hombre a quien habían sido concedidos altos y santos privilegios. La conducta de Giezi fue tal que podía resultar en piedra de tropiezo para Naamán, sobre cuyo espíritu había resplandecido una luz admirable, y se hallaba favorablemente dispuesto para servir al Dios viviente. El engaño practicado por Giezi no tenía excusa. Hasta el día de su muerte, permaneció leproso, maldito de Dios y rehuido por sus semejantes.
“‘El testigo falso no quedará sin castigo; y el que habla mentiras no escapará’ (Proverbios 19:5). Los hombres pueden pensar que ocultarán sus malas acciones a los ojos humanos; pero no pueden engañar a Dios. ‘Todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta’ (Hebreos 4:13). Giezi creyó engañar a Eliseo, pero Dios reveló al profeta las palabras que su siervo había dirigido a Naamán, así como cada detalle de la escena transcurrida entre los dos hombres” (Profetas y reyes, p. 188).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Cuáles son algunas señales de advertencia de que el dinero o la persecución de él están ocupando el lugar de Dios en nuestras vidas? ¿Cómo podemos aprender a usar el dinero y no permitir que el dinero nos use? ¿Qué lugar tienen el diezmo y el dar ofrendas en conexión con todo el tema de la influencia y el poder del dinero sobre nuestras vidas?
2. Como clase, repasen las respuestas que dieron a la pregunta del jueves. ¿Cuáles son las cosas realmente importantes en la vida, y por qué es tan fácil perder de vista lo que de verdad importa?
3. ¿Qué razones podría haber dado Giezi para creer que él podía disimular este engaño? Él sabía que Dios existe; había visto milagros, algunos bastante increíbles. No obstante, a pesar de todo, él trató de engañar a su amo. Tal vez, había hecho algo similar antes, sin que Eliseo se diera cuenta. Tal vez en su propia mente, realmente racionalizó sus acciones. No sabemos. Lo que sabemos, sin embargo, es que no es difícil engañarnos a nosotros mismos. ¿Cuáles son algunas maneras en que podemos aprender a protegernos de caer en el mismo autoengaño?
4. Repasa 2 Reyes 5:17 al 19. ¿Qué lecciones deberíamos obtener del pedido de Naamán a Eliseo acerca de inclinarse en el templo de Rimón, y cuáles no debemos aprender de ello?
5. ¿Cuáles son algunas maneras prácticas en que podemos servir a otros?
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